Gatos Bengalíes y Sobredomesticación
De nuestro hogar han salido, desde hace más de cuarenta años,
gatos que se han convertido en la alegría de sus hogares.
No sólo apostamos por el gato como animal de compañía, sino que creemos en él, sabemos de él,
ha sido siempre nuestra única elección y la parte más numerosa de nuestra familia.
Décadas de análisis, de disfrutar cada camada, de comprender lo que tantos gatos tan distintos
han querido transmitirnos con su lenguaje...
De no entender de problemas porque apenas los hemos tenido...
Nos sitúan ante el Gato Bengalí buscado una meta que ya conocemos.
No estamos aquí de forma pasajera. El gato ha sido y es nuestra vida.
Más allá de conformarnos con buscar logros en la mejora estética con nuestros gatos bengalíes,
con la que nunca hemos escatimado ningún esfuerzo, tampoco económico,
con lo que más pasión derrochamos, y en lo que mayor satisfacción encontramos,
es en educar a nuestros gatitos bengalíes para responder al más exigente de todos los cánones:
SU FAMILIA Y SU HOGAR.
🐾 Un gato, como un niño, puede estar "asilvestrado" en casa sin necesidad de salir a la calle. ¿Son buenos esos niños? ¿Hablamos de lo que es un "gato resabiado"? Hacen falta métodos, contenidos y objetivos; programar, temporalizar, evaluar y cumplir. Observar antes de incidir. Un gatito sabe cuando se le respeta.
🐾 Las razas de gatos más tranquilas (las de pelo largo en general): Persas, Angoras... No participaron en los cruces fundacionales con el gato leopardo asiático, sino gatos de pelo corto, tan vivos como necesitados de atención.
🐾 El gato lleva muchos siglos de adelanto en su domesticación (y en el interior del hogar "domus") respecto del perro -aunque a veces usted lea lo contrario-. Su gatito bengalí querrá "poseer" un dueño, no servir a un amo. El gato bengalí es tan singular y especial como son los demás gatos, en su rica y amplia diversidad. Las particularidades del gato bengalí provienen de su origen híbrido relativamente reciente con otro felino, el Prionailurus Bengalensis, no del perro. Si busca un perro, compre un perro, y no se sentirá defraudado, tampoco un gatito con usted.
Venimos del gato y, con el bengalí, seguimos con el gato. No hablamos de "cachorros de bengalíes" (Puppies), sino de "gatitos bengalíes" (Kittens); no hablamos del "bengal" sin decir "gato"; no expresamos que haya gatos de primera y de segunda categoría; y nuestos "gatos bengalíes reproductores" son, en primer lugar, los "michis" de su casa.
Para comprender al gato correctamente, no podemos hablar de "personalidad", sino de "carácter" y "singularidad" (simple Antropología y Zoología). El reino animal tiene su lenguaje, su propia alma. Pero también hablamos de "sobredomesticación", porque afirmamos la naturaleza doméstica (tras siglos de evolución) del Felis Silvestris Catus. Una evolución de la que afirmamos, de la mano de Charles Darwin, que nunca se detiene.
En cuanto es bueno para nuestros gatitos, cumplimos con entusiasmo el código ético que regula la cría de gatitos en nuestra federación, por lealtad y por convencimiento. Más allá de ello, nuestro compromiso y responsabilidad con nuestros "gatos reproductores" es de por vida, en casa, críen ya o no, es de justicia. "La aportación de un jugador de un equipo no sólo está en jugar en el campo": Los gatos mayores ofrecen su aportación... Incluso un bondadoso gato macho durante un parto (foto). Nuestro clima con nuestros gatos es fruto de muchos esfuerzos.
La preparación de una nueva camada comienza en la primera infancia de su madre, y "como las defensas llegan a los gatitos de su leche, de su ejemplo les llega a sus gatitos su actitud hacia nosotros". Enmarcamos cada nueva camada en un contexto de amor y atención que implique que la experiencia de la maternidad de la gata madre sea dignificadora en el contexto de su vida, respetando su espacio, sus tiempos naturales de crianza como madre y de destete, su función irremplazable, sabiendo que su grado de empatía hacia nosotros allana el camino a sus pequeños gatitos.
Preparamos a nuestros gatitos bengalíes para la situación más probable: Ser la única mascota de su nuevo hogar. Es por ello aún más necesaria la unidad de la camada hasta su plena socialización, diferenciando cada gatito, en su ambiente natural, el trato que debe ofrecer a otros gatos, a otros animales y al ser humano, con el que el gatito bengalí debe saber que su comportamiento debe ser cualitativamente distinto, para evitar futuras confusiones no deseadas.
Es una pauta con la que más nos hemos convencido con los años: No dar a nuestros gatitos nada que no vayan a tener en su nuevos hogares (así el cambio no multiplicará en ellos la sensación de carencia), como salidas al exterior. En la alimentación utilizamos distintas marcas comerciales de fácil adquisición (cada cual tiene su propia función y momento). El agua mineral también será un puente hacia su nuevo hogar, como el uso de la arena más neutra, que evitará rechazos en su uso. Nuestros gatitos bengalíes preparan su llegada a su nuevo hogar con cada elemento que podemos convertir en un puente para su adaptación.
Por el criterio de adaptabilidad, centramos nuestro objetivo en los piensos: Son la mayor garantía para la alimentación de los gatitos ante los imprevistos de la vida cotidiana. No olvidamos la carne cruda precongelada como alimento ideal; ni los alimentos procesados como patés o gelatinas, que también nos darán opciones ante otras circunstancias, siempre de distintas marcas y procedencias, evitando la dependencia y futuros rechazos a nuevas comidas de calidad.
Damos preferencia a los juguetes que permiten al gatito bengalí interactuar con su dueño, optando por los juguetes más seguros para los hiperactivos gatitos bengalíes (pelotas y ratones de tela -no plásticos-). No lo acostumbre a jugar con sus manos cuando es pequeño, ésto no será tan simpático cuando crezca. No recomendamos, en ningún caso, juguetes de piezas metálicas o cascabeles -por sus dientes y uñas- , o plumeros sin supervisión -pueden comérselos-.
Cada gato bengalí tiene su carácter, pero también la experiencia construye. Nosotros programamos, secuenciamos y diferenciamos en el tiempo la interactuación con nuestros pequeños gatitos, buscando el equilibrio necesario para que su carácter no sea ni esquivo ni resabiado (por falta o por exceso de interacción a destiempo -al gato también le gusta que se respeten sus ritmos-). Quienes tienen alguno de nuestros gatos saben que no criamos animales de compañía porque la ofrezcan, sino porque nuestros propios gatitos la reclaman. El lema que perseguimos es:
"La excelencia de los animales de compañía".
Somos miembros españoles del Club del Gato de Londres y de Cambria en Gales. Criadores con registro y federados en The Governing Council of the Cat Fancy como: MARBELLA-FELINA
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